A modo de contextualización, La Programación Neuro-Lingüística (PNL) es una disciplina que se encarga de estudiar y desarrollar patrones de pensamiento, emociones, sentimientos y conductas que han sido exitosos en diversas áreas del quehacer humano. Corresponde al estudio de la experiencia subjetiva humana, contribuyendo en la creación de nuestro mundo interno particular y único. Por lo tanto está perfectamente indicada para la exploración de la dinámica de Bienestar y Desarrollo Humano.
Por lo tanto,
¿Qué características suelen tener
tus pensamientos,
emociones y conductas?
Por ejemplo, suelen ser:
- Pensamientos edificantes y constructivos, o más bien enjuiciadores y destructivos?
- Emociones desreguladas, que sufres y que evitas o moduladas?
- Conductas y hábitos nocivos o basadas en la armonía y el bienestar?
La esencia es lo que se ha llamado “modelado”, que consiste en descubrir cómo hacemos lo que hacemos y la intención o propósito tras ciertos patrones. La PNL modela la excelencia humana en diversos campos: salud, deporte, comunicación, liderazgo, enseñanza-aprendizaje, entre otros.
La PNL no es una terapia alternativa, sino un cuerpo de ideas y un modo de pensar, sentir y hacer.
El Coaching, por otro lado, es un proceso metodológico que tiene como objetivo apoyar a personas y colectivos a obtener satisfactorios resultados en su vida. Se fundamenta en una asociación con él o los Participantes, en un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que les inspira a maximizar el potencial personal y profesional.
En los procesos de Coaching existe un énfasis en que el o la participante logre, por sus medios, los resultados y encuentre las soluciones, donde lo importante son las acciones que lleve a cabo para conseguir lo que desee. En consecuencia, genera compromiso y acción en las metas personales, profesionales, educativas y organizacionales.
Así, ya sea en tu vida personal y/o profesional:
¿Qué soluciones implementarías para obtener los resultados deseados?
Resulta crucial honrarse, respetarse y valorarse a uno mismo,
como una base para todo lo demás...
Por ello es que se honra y respeta al Participante como el mayor experto en su vida personal y profesional, y se concibe a cada Ser Humano como un ser creativo, completo y lleno de recursos. Es una instancia de acompañamiento para que el Participante conecte con todo su potencial, facilitando barajar opciones y soluciones para el logro de sus objetivos.
Muchas veces no pasamos a la acción porque tenemos la “creencia” de que no podemos, tenemos barreras que están en nuestra propia mente. El Coaching y la PNL nos permite ampliar nuestras perspectivas, como muchos otros enfoques y disciplinas valiosas; ambas se sinergizan, facilitando transitar de un estado insatisfactorio a un estado de mayor satisfacción y plenitud, ayudando cuando estamos en un proceso de evolución, cuando necesitamos hacer un cambio, para alcanzar una meta, mejorar en algo, auto-potenciarnos y re-conectarnos con nuestra versión natural esencial, manejar e integrar nuevos significados y alternativas, entre otros.
¿Qué paradigmas y creencias tiendes a alimentar y magnificar?
La PNL y el Coaching enfoque Sistémico en particular, hacen un interesante acento en los loops o ciclos de intra e interrelación, es decir en los efectos que nuestros pensares, sentires y haceres generan en nosotros mismos y el entorno respectivamente. En cómo estamos alimentando ciertas creencias o paradigmas personales, sociales, medioambientales y mundiales, quizás ya obsoletos; y por otro lado en qué medida seguimos contribuyendo-nos al mundo en su totalidad, considerando el todo y sus partes, con estrategias y prácticas que realmente se puedan sostener en el tiempo, dentro de un mejor rango de equilibrio, considerando la integridad propia y colectiva, en sincroarmonía.
Te comparto más distinciones y orientaciones útiles para estos tiempos:
No vemos el mundo como es realmente, sino que internamente construimos un modelo del mismo. Ninguno de nosotros podemos captar la realidad tal cual es, ni tampoco ser dueños de una verdad absoluta. En última instancia quizás nunca habrá una objetividad definitiva, pues estará condicionada por nuestra particular forma de percibir e interpretar la realidad (hay una serie de filtros perceptuales, sesgos cognitivos, culturales, familiares, sociales, etc.). Es así como ciertos componentes éticos y valóricos nos permitirán como sociedad mantenernos dentro márgenes basados en la compasión, el respeto, la dignidad, la reciprocidad, entre otros, que favorecerán determinadas maneras de convivir que podrían resultar más armónicas tanto intraespecie (entre los mismos Seres Humanos) e interespecie (entre todas las especies que cohabitan), con el entorno, la naturaleza y el mundo. Podríamos decir que la suma de los puntos de vista subjetivos configurarían esa “objetividad”. Por lo tanto, mientras más perspectivas tengamos del mundo, del entorno interno y externo, de otros y otras; podremos captar más nítidamente lo que resuena con nuestro propio espíritu, ampliaremos nuestros propios modelos (cognitivos, emocionales, comportamentales y energético-espirituales), y con ello tendremos una visión de mundo más completa y gozaremos de una flexibilidad más sana para experimentar la vida, guiados por lo que visionamos y consideramos armónico, desde esa capacidad de discernimiento y de darse cuenta que podemos seguir desarrollando frente a ciertos condicionamientos que coartan nuestras libertades y potenciales esenciales como seres humanos.
Cuanto más rígidas sean nuestras creencias y expectativas (y puntos de vista, como vimos arriba), tendremos más probabilidades de quedarnos fijados en conductas nocivas, y estados de carencia, de sufrimiento y dolor.
El bienestar procede del uso pleno de nuestros sentidos: saborear una comida, buscar entornos hermosos, compartir con otros, escuchar música, etc. Cuanto menos activos estén nuestros sentidos, más recurriremos a la cantidad, en lugar de la calidad. Cuanto más activos estén, más posibilidades tendremos de vivir desde nuestro estado interno deseado, accediendo de mejor manera a nuestros potenciales internos y cualidades, siendo únicas para cada ser.
Resulta importante darnos cuenta cuál está siendo
nuestra tendencia frente a lo que nos sucede:
a) Nos enfocamos en la crítica de todo lo que no nos gusta de nosotros mismos, del entorno y de los demás… probablemente más desde un estado de víctima, de adormecimiento y de olvido de la propia luz; desperdiciando, de cierta forma, ese ser creativo que somos y de las propias virtudes.
b) Nos enfocamos en nuestro mundo interno, en qué podemos gestionar internamente, y desde ahí salir al mundo, para reflexionar en cuanto a lo que podemos hacer como individuos, en el ahora, para ir contribuyendo tanto en lo personal como lo colectivo (uno mismo, la familia, la sociedad, lo sostenible, la salud humana y planetaria), desde toda nuestra belleza, dones y cualidades.
c) Otra (cuál?).
Considerando el párrafo anterior:
¿Dónde sueles estar más?
“A ESO QUE LE DAS TU ATENCIÓN Y ENERGÍA, CRECE”
“NO INTENTES CAMBIAR UN SISTEMA, CONSTRUYE UNO NUEVO
QUE HAGA QUE EL ANTERIOR SE VUELVA OBSOLETO”
¿Necesitas redirigir tu foco y/o tomar una nueva perspectiva?
o ¿Seguir nutriendo tu modelo interno y de mundo?
¿Cuál sería tu énfasis de aquí en adelante?
¿Qué pasaría si seguimos consolidando una nueva interpretación de la realidad, un nuevo modelo más humano y consciente? para reconocer el potencial creativo que cada uno tiene en sus manos y así como también a nivel colectivo, y propiciar cambios generativos que nutran, y soltar o aminorar el estar en constante polarización, dogma y adoctrinamiento, en constante estrés, ansiedad, lucha y/o en oposición a lo insatisfactorio; para re-dirigir nuestra atención e intención, en mayor medida, hacia esos propósitos que realmente mueven tu alma y el alma de muchos y muchas, como una unidad; tomando aquellos llamados profundos que dejan tranquilo al corazón, en sintonía al medio y a la consciencia mayor.
¡Cualquier reflexión te invito a compartirla aquí abajo!
Autor:
Tomás Walton, 2020.
Facilitador/Mediador/Gestor de Educación y Participación en Desarrollo Humano, Salud y Bienestar.
Escuela de Potenciación Humana, EPH - www.PotenciacionHumana.cl
[Referencias: International Coach Federation (ICF), Joseph O´Connor, NLP University, Ian McDermott, Robert Dilts, Richard Buckminster, David Cooperrider, Gregory Bateson].
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Francisca (miércoles, 04 octubre 2023 09:16)
Gracias, me ha servido mucho para hacer un stop en la semana y auto-observar desde dónde me estoy parando. Me surge la idea de que efectivamente somos libres de elegir como afrontar la vida.
Me gustaría conoce más sobre los programas que ofrecen.
Saludos!